Llamé al servicio de Comcast para poner el paquete de televisión de alta definición, internet, teléfono y todo. Cuando el técnico llegó a mi casa y vio mi televisior me dijo textualmente: “Cuando cambie este dinosario le conecto el servicio, antes no vale la pena”. Entre insultada e incrédula decidí comprarme un televisor, de los nuevos, plasma delgadito y de lo mas bonito; después de tanto trabajar llegué a la conclusión que realmente lo merecía, porque en verdad mi viejo Sony estaba medio cachicorneto y aunque yo, como buena mujer, habia desarrollado vínculos afectivos con aquel aparato, algo en mi logró entender que debía dar el siguiente paso a la tecnología. Lo que jamás pensé al tomar semejante decisión, era que de manera inesperada estaba entrando a la masculinidad misma por concepto. De hecho, descubrí verdaderamente sorprendida que el pensamiento masculino no viaja a traves de neuronas, sino cables!
Todo comenzó una tarde cualquiera, después de cobrar mi quincena, que al montarme en el carro decidí impulsivamente (como toda una buena mujer) que ese era el día de comprar el televisor y para tal fin me dirigí sin ningún desvio hacia Brandsmart.
Al llegar a la tienda, instintivamente y sin mirar para los lados -básicamente para que nada se me pegara de las manos- me fui a la zona donde estaban los televisores. Mi primera reacción fue buscar el que más se parecía a mi imagen mental de un buen televisor y por supuesto fuera el más barato. Pero recordé aquello que una vez escribí, en otra de mis lolaventuras (Para que te necesito), el hecho que realmente para comprar ese tipo de adminículos es importante contar con la ayuda de un hombre y fue asi que ni corta ni perezosa llamé a mi gurú tecnológico, mi hermano Julio.
Julio que estaba tomando sol en el Yaque en Margarita y creo que atendió más mi llamada por amor que por verdaderas ganas de soltar el whisky con agua de coco, pero lo cierto es que lo hizo y comenzamos a hablar:
-Gordo, estoy en Brandsmart.... vine a comprarme un televisor y necesito tu ayuda...
-aja dime...
-Gordo conseguí un Toshiba por 295$ y un sharp 318$ de 32” yo me voy a comprar el Toshiba, el más barato! (viva la progesterona)
-Ya va mami... esperate leeme las especificaciones del ambos televisores, necesito saber cuantos DPI tiene, resolucion, si es HDTV o LED, si posee salidas digitales, coacciales y análogas, cuantas pulgadas y dimensiones, si puede ser utilizado como una pantalla de PC y en tal sentido si posee un microprecesador CORE...?? (Testosterona en pleno)Ante semejante pregunta yo me quería poner a llorar; para una mujer comprar algo es tan sencillo como que te guste, sin mas vueltas, si es caro, es de marca y si lo quieres lo pagas, pero jamás averiguas de una cartera Tori Bunch o Luis Vuitton si está hecha con hilo de seda o nylon, si los remaches son acero o hierro o si el cuero es porcino o bobino o que se yo...simplemente te gusta y la pagas y ya, porque el verdadero placer de tenerla radica en ponertela y ver como todas las demas la ven y secretamente la envidian porque saben lo que tienes montado en el hombro...
Pero como estaba decidida a comprarme el televisor me obligué a comportame bien y dejar a un lado mis sentimientos de incertidumbre y acallar mi secreta convicción de que no importara cuando periquito tuviera el televisor yo no iba a ser capaz de notar la diferencia entre el que escogiera y los otros 100 modelos que habia en la tienda!
Aun así, dejé salir la geisha que toda mujer tiene por dentro y entré en sumisión y con un dejo hasta de inocencia lei las especificaciones de la caja a mi hermano, aunque debo reconocer que para mi sonaban a Arameo antiguo o Copto en su defecto. Pero como Murphy existe y ademas es un HP, se cortó la llamada y el solo alcanzó a decirme, que la serie Aquos de Sharp habia sido la ganadora por tres años consecutivos de los premios internacionales de tecnologia de no se donde carajo y luego CANTV, para nunca defraudarse en sus principios básicos, corto la comunicación y fue imposible volverme a comunicar.
Senti mucho desasociego, estaba parada entre televisores que son como una especie de transformer de los genitales masculinos y aunque reconozco que a esa parte no le tengo ningun miedo en particular, ante tanta hormona y testosterona una comienza a sentirse violada en lo mas intimo. Pero, yo soy venezolana, o sea soy una cuaima por genética y no hay macho que a la final logre meterme miedo y fue asi que muy decidida baje el televisor Toshiba de mi carrito de compras y tome la caja del Sharp, porque esa habia sido la última orden que mi hermano habia logrado decirme antes de que paradójicamente la tecnologia nos separara...Y aunque esto les parezca inaudito amigas, ese acto que en esencia parece inocente desato semejante pandemonium en la tienda que si Dante hubiese estado presente seguro hubiese hablado de esto en su divina comedia!
Todos los vendedores primero me vieron con ojos de horror y luego, perdiendo cualquier medida lógica entre el vendedor y el cliente me agarraron la caja y sin más me la bajaron del carrito. Si esto te sucede en una tienda entre dos mujeres se monta una coñaza que no es normal, porque simplemente se considera que la tipa te esta quitando algo que tu habias conseguido en oferta y eso es inadmisible.
Pero ver como estos hombres lo hacian era para mi un acto fuera de toda imaginación y mi cara de incredulidad era tal que el vendedor se digno a explicarme que yo no podia comprar el Sharp porque era HDTV y el Toshiba era LED...Yo quede igualita, si les digo que entendi la diferencia, miento, pero en mi defensa y conteniendo mis deseos de rajuñarlo le dije que mi hermano me habia dicho que me llevara el Sharp.
Y entonces sucedió algo aun peor, el tipo me vio con ojos de compasion!!... si coño!!, y para ponerle la guinda a mis arrecheras me dijo...
-usted le leyo las especificaciones de ambos televisores a su hermano??
-si....
-entonces el no pudo haberle dicho eso... fue usted que no entendió...
En ese momento yo queria morderle la yugular al come fruta ese que me estaba diciendo bruta!... A la final el vendedor entendiendo su torpeza, hizo un conclave de vendedores y todos llegaron a la misma conclusión, que yo le habia explicado mal a mi hermano y con una actitud de maestros de kinder-garden me dijeron que debia llevarme el Toshiba que si no me gustaba lo podia cambiar y fue asi entre humillada y furiosa que compre el televisor. Pero queridas amigas si ustedes piensas que aqui termina mi esta epopeya digital, les cuento que no!
Llegue a mi casa, instale el televisor y me di cuenta que su sonido era bueno pero no era nada especial, cogí dos corneticas que yo tengo en mi casa y se las puse a ver si asi le daba mejor volumen... pero nada.... Entonces me di cuenta que la conexión de audio era digital y botaba una lucecita roja como de laser. Al dia siguiente regrese a la tienda a ver que podia hacer. Volvi a ver al mismo necio que me habia dicho bruta y le explique:
-mi televisor se ve muy bien, pero suena un poco bajo...vengo a comprarme un home teather
-Que marca?
-Cual me recomienda?
-El mejor es el Sony, blue-ray y home teather...
-Pero yo tengo un DVD ya, solo necesito las cornetas...
-No se venden solas eso viene junto
-Señor y que hago con mi DVD (ya estaba arrecha!)
-Regalelo o botelo ya eso no sirve para nada...
-No señor... se ve muy bien, yo solo quiero las cornetas...
-Señora que no las venden solas y menos las digitales que son las que usted necesita.... (ya el estaba arrecho tambien)
-Pero... es que es mucho dinero 200$ por todo
-bueno tambien puede comprar un sound bar....
-cuanto cuesta? (entre arrecha y resignada)
595$
-pero es mas caro que el televisor!!
-Si pero se lo puede adaptar al play station 3 que debe comprar porque asi puede conectarse a internet, ver dvd y blue-ray e instalar en sound bar y asi el sonido y la fidelidad....
Y alli deje de escuchar, me di cuenta que todos estos aparatos son como todos los accesorios que de niños soñaban tener cuando tenian un G.I.Joe y soñaban con tener el cuchillito, la redecita, las bombitas, el chaleco, etc, etc, etc y entendi que definitivamente todos somos uno con nuestras circunstancias y que si queria tener un televisor decente debia estar dispuesta a gastarme mas de mil dolares y comprendi que adoro que me venga la regla, maquillarme, pintarme el pelo, comprar carteras y usar tacones y me fui y sin volverle a hablar aquel nearthental tecnologico que nada sabia de como hacer feliz a una mujer..
4 dias despues Cantv me dejó hablar con mi hermano y contarle esta misma odisea y solo me respondio:
Espero que hayas comprado el Toshiba LED, si no... miénteme!!!
Lolaventuras
Junio, 2011
