He decidido pedirle a todas mis
amigas, tias, primas, abuelas, cuñadas y hermanas que se unan a mi súplica a
San Antonio porque quiero conseguir un novio.
Mas allá de la gracia que esto le pueda causar, yo soy
fiel creyente de que la fe mueve montañas y que no hay nada más poderoso que
las oraciones de aquellos que te quieren.
Pero al
hacer esta cadena de oración jamás pensé la variopinta gama de respuestas que iba a
recibir de todas mis complices.
Empecemos
con mi mamá; un día le dije:
-Concho
china estoy cansada de estar sola, yo que considero que soy una mujer por la
que más de un hombre podría morir de amor y nada … estoy más sola que la una!!
-tranquila
hija querida que yo se que en lo que adelgaces vas a conseguir novio!! Porque
gordita nadie se fija en ti…
Se
podrán imaginar que mi mamá realmente no trabaja como motivadora de grupos y
nada por el estilo porque ante semejante respuesta lo más sencillo es quedar
como cucaracha estripada en el suelo… Pero yo se que ella nunca lo dijo para
herirme sino porque así lo cree verdaderamente, porque mi madre pertenece a una
generación de mujeres donde ser “doña perfecta” era necesario y para ella verlo
de otra manera es difícil.
Entonces
en mi búsqueda de apoyo espiritual decidí, siguiendo el consejo de
un par de amigas (de esas que tienen una mezcolanza en la cabeza de budismo
zen, con feng shui y el secreto) que debía proyectarme e imaginar a mi “pareja
cósmica” (no me pregunten que carajo es eso porque no lo sé… ahora imagínenme
proyectándolo!!!) Y para tal fin, necesitaba llamar al amor a mi vida atrayendo
esas energías. Como realmente no tenía mucha idea de que hacer decidí ver
algunas de las películas más románticas que yo conozco y fue así que me compré
“The way we were y Gone with the wind” (De la manera que fuimos y Lo que el
viento se llevó)
Acostada
en mi cama, con mi televisorsote me dispuse a pegarme las 3 horas de: Lo que el
Viento se Llevó…tres horas después algo defraudada y absolutamenten divorciada
de Cupido estas son algunas de las conclusiones que pude llegar:
Vivien
Leigh la protagonista es una muchacha bellisima que lo tiene todo, dinero,
nombre, belleza y se enamora de un viejo que le triplica la edad que además se
parece a mi tío Tomás!!
La
pobre se pasa 3 horas enamorada sola intentando soplarle el bistec a la que
finje es su mejor amiga mientras Clack Gable, (quien también es un viejo verde
para ella, pero que por lo menos está mucho mejor que el que se parece a mi tío
Tomás) entre prostibulo y prostibulo le pide que se case con ella (y una
encantada con el… que tal??!!). Mientras que la pobre protagonista pierde todo
en la Guerra y con un tesón de hierro trabaja y salva su casa y vuelve a ser
una mujer rica que nada la detiene, mientras que sigue llorando por el mismo
bolsa (el que se parece a mi tio) y le pasa de todo, le cae bachaco, hasta que
al último minuto descubre que por el que se ha pasado 3 horas llorando no es su verdadero amor, sino Clack Gable que por supuesto la manda pal’carajo.
Al día
siguiente aun esperanzada decidí ver The way we were y descubro una película
maravillosa donde una mujer inteligente, con una personalidad sensacional,
llena y plena en su mundo interior, pero que no se sentía tan bella (Barbara
Streisand) se enamora del chico más popular y bello de la Universidad (Robert
Redford) el atleta, el simpático el perfecto, quien además era un hombre que
tenía “algo en la cabeza” porque quería ser escritor, pero que nunca pudo dejar
atrás que el era el “papito mi rey” de la Universidad y ella era el “patito
feo” y aunque la amaba, más valía para el las burlas de los demás que lo que
ella le hizo sentir.
Se
podrán imaginar que después de haber visto esto no podía seguir los consejos de
mis amigas las esotéricas y la teoría de mi mamá por muy pesada que me parecía
cobraba más sentido y mi humor iba de mal en peor, hasta que mi jefa Helga me
envió una carta de Nancy Iriarte la primera mujer Hugo Rafael Chavez Frias,
donde, palabras más, palabras menos le dice básicamente se merece todo lo
que le esta sucediendo y que ella lo mejor que pudo hacer en esta vida fue
mandarlo pal sipote, porque todo aquel que sabe amar terminará siendo amado
mientras que la incapacidad de mico-mandante de sentir amor era justamente la
que hasta la vida terminaria robándole.
Y con
ese pensamiento me quedé. Yo tengo mucha capacidad de amar así que el hombre está allí, el que Dios me tiene guardado, simplemente está transitando el
mismo camino que yo para que nos reunamos, pero me pregunto… porque ha tardado
tanto?
Quizás
la respueta de todo la tuvo mi hermana Linda cuando, ante mi petición que
rezara por mi me dijo: “yo lo voy a hacer pero tu también debes bajar las
espectativas. Hermana entiende es muy difícil que tu te consigas a un hombre
como tu, igual de brillante y preparado, con tu talento, así que yo más que un
hombre a tu altura voy a pedir un hombre que te haga feliz… No te has dado
cuenta que ahora son las mujeres las que hacen todo y los hombres son parte de
lo que ellas logran en la vida!”
Al
colgar la llamada quedé pensando si concordaba con ella o no y descubrí con
asombro que el 90% de las mujeres que yo conozco son 4 veces más preparadas,
estudiadas y cultas que sus maridos pero no por eso son menos felices, ellas
simplemente entendieron más temprano que yo, que hoy en día la vaina es así y
que somos una generación de mujeres con pantalones, que hace tiempo dejamos de
ser princesas desvalidas de las que hay que rescatar en una torre, para ser
madres, ejecutivas, amas de casas, dueñas de empresas y presidentas de una
nación y todo a la misma vez.
Y
comprendí que el amor que ahora busco es un compañero del alma para dejar atrás a
los personajes de cuentos que en verdad no se parecen en nada a lo que
realmente a mi me haría feliz.
Así que
igual pido que recen por mi, por mi felicidad y por mi triunfo y cantandito me
voy con el famoso éxito de Flora y Hortensia…
Ay San
Antonio Bendito!
Yo
quiero un novio bonito…
No
importa que sea choreto…
Con tal
que no sea Pepeto…
Las
lolaventuras
Septiembre
2011