Wednesday, November 16, 2011

Agarrada por las greñas!

¡A las mujeres nos domina el pelo!... ¡no lo digo a manera de exageración… es una literalidad! Yo no conozco ninguna fémina en esta tierra que apenas se entera que tiene algún evento en su vida, (aunque sea ir para la panadería) que no piense automáticamente en su pelo, en si está peinada.
Ancestralmente el cabello es uno de los objetos de seducción más importantes que una mujer tiene y aunque el cliché indica que una melena larga es símbolo de sensualidad, el cabello en cualquier longitud forma parte del marco de la cara y en consecuencia de la mujer que somos o que queremos ser.
Y es allí, justo donde radica el problema y el tema se complica, cuando el cabello empieza a jugar parte primordial de la “bomba sexy” que todas llevamos por dentro aunque por fuera, nos sobren kilos, arrugas, canas o espinillas.
La primera característica que tiene cualquier cabello es la inconformidad. No importa como lo tengas, uno lo quiere diametralmente opuesto; vale decir si es rubio, te gusta negro, si es largo lo quieres corto, si es rizado quisieras que fuera liso como una baba y si es liso quisieras tener un afro!... ¡Pero es condición sine qua non del  cabello femenino que uno lo quiera como NO lo tiene!
Hablemos de mío (y digo el mío porque es el ejemplo que mejor conozco) Lo primero que tiene mi pelo es que no es ni chicha ni limonada, o sea, tiene pedazos lisos y pedazos donde se me salen los ancestros africanos que todas las venezolanas llevamos por dentro. Por supuesto estos rizos no pueden ser bellos y ordenados como los de mi amiga Rosemarie o la melena arbolaria de Beatriz… sino una vaina indefinida ensortijados en la raíz y lisos en la punta donde a las claras “África…¡¡ruge!!” (por aquello del salto atrás digo…). Después, yo tengo el cabello muy finito, como de bebé y aunque en verdad a mí no me parece feo tiene un grave problema y es que no hay manera de estar peinada, porque hasta la más mínima brisita me despeina. Ya yo aprendí a vivir con eso, o sea me resigné a estar despeinada… no hay manera que yo logre estar peinada por más que lo intente… De hecho mi mamá y la segunda esposa de mi papá se pasaron toda una vida regañándome y mandándome a peinar y ya hoy en día no les ha quedado más remedio que conformarse porque simplemente no puedo dominar mi pelo. Y me suceden situaciones que realmente son dignas de mencionar, como el otro día que hubo un huracán en el Caribe y aquí en Miami llovió 5 días seguidos y una noche de esas fue el cumpleaños de un amigo y decidimos, a pesar del mal tiempo, ir para su casa a celebrar. Por supuesto llegué a casa de mi amiga como pollo remojado y Cristina preocupada porque empecé a toser por el asma decidió pedir un secador prestado para secarme la cabeza para que no me pusiera peor y me pegó aquello a las greñas y me dio con las manos para secármelo. Piensen por un minuto que mi pelo estaba mojado y por supuesto se ensució (por lo de mojado y remojado) y le pegaron un secador a toda velocidad (tómense un segundo para hacer la imagen mental y piensen como quedé!)… además les aseguro que la preocupación de Cristina era sincera… pero cuando la gente llegaba a la casa y me veía… daba un brinquito pa´tras…¡susto!
Este drama de la vida real nos aqueja a todas porque no hay mujer en el planeta tierra que no viva obsesionada por el pelo. Mechas, tintes, extensiones, cortes, keratinas, desriz, catiónicos, grafilados, son parte vital de nuestro argot.
Además el cabello domina tu tiempo, si te invitan para el cine o a cenar lo primero que calculas es si te da tiempo de arreglarte el pelo y si no te da, si puedes hacerte una colita y ponerte gomina. Pero la opción de la colita y la gomina es si vas a salir entre amigos, pero si vas a salir en una cita ni con la pepa!... le dices al tipo que porque mejor no van a la siguiente función, para que te dé tiempo de bañarte, lavarte el pelo, secártelo y pasarte la plancha para salir perfecta. Si tienes una entrevista de trabajo, te levantas al amanecer de Dios para hacer exactamente lo mismo y que tibiera tan grande agarras si después de arreglarte el pelo por alguna casualidad te sudas y pierdes el secado, o si justo cuando sales empieza a llover. Imagínense que una prima mía carga en su cartera un gorro de baño y si está en la calle y empieza a llover se encancha su vaina y no le importa que todo el sur de la Florida la vea como Doña Florinda,  pero ni de broma pierde el secado o deja que se le alboroten “los hijos de ña Carmen”… ¡genial!
En ese aspecto Celia Cruz fue inteligentísima… se cortaba su pelo al cero y tenía una colección inigualable de pelucas y se ponía una, según la ocasión y salía perfectirijilla... gritando “azucaaa”. Pero el resto de las mortales que tenemos que luchar con el pelo muchas veces nos agotamos. Pero no solo nos preocupamos por nuestro cabello sino que nos fijamos con denuedo en el cabello de los demás. Y yo creo que justamente allí radica nuestra obsesión, porque sabemos a ciencia cierta que criticamos a quien tiene el pelo feo. Tanto es así, que en la entrega de los Grammys que me llenó de orgullo ver a Dudamel, magistral, dirigiendo a la Orquesta Simón Bolívar, cuando junto con Paulina Rubio entregó  el premio al mejor álbum de año, casi caigo muerta cuando vi que no se le ocurrió nada más brillante que estirarle la chichas y peinárselas “a juro” pa´tras, cuando en verdad sus rulo locos y desordenados le dan una personalidad única. Es que no había ningún fashionista que le dijera: Mijo te ves horroroso, el pelo parece un sombrero pelo e´guama mal puesto y te vas a parar al lado de la “chica dorada”!!!... Donde estaba su esposa que no pegó el grito en el cielo!... como me le hacen esa vaina a él que es un orgullo nacional.
Pero es así, que piña pero no nos queda de otras que pasar horas amarradas al secador, por lo menos demos gracias a Dios que ya salieron las planchas portátiles, porque antes nos planchábamos el pelo con la plancha de la casa y nos destruíamos las cervicales para poder poner la cabeza en la mesa de planchar, o nos echábamos aguacate y huevo para hacernos un baño de crema o cerveza para que nos salieran los rizos… sin importar como podía llegar a oler aquello después de un día de agite o una buena revolcona!
Es una condena que vino con la manzana (que vaina con Eva) por “coméntela engordaras, te darás cuenta de que estas desnuda y te saldrá pelo por todos lados y te ganas el pan con el sudor de tu frente y eso te enchichará las greñas!  (No se podía comer un cambur la caraja!)
Solo algunas privilegiadas como mi amiga Giovanna que su hermana es mi estilista (y yo le tengo una envidia cochina) sale perfecta porque Filo le arregla el pelo todas las mañanas!... eso es demasiado grande… Todas las mujeres del planeta en el fondo necesitamos una hermana como Filomena pero la verdad es que amanecemos como unas locas que mientras nos lavamos los dientes, comenzamos nuestra lucha diaria con el peine



Las Lolaventuras
Miami, Nov 2011



Tuesday, November 8, 2011

Dura lex est lex *

Cuando un Virrey aquí en Latinoamérica o el jefe de alguna Capitanía General (como era el caso de Venezuela) recibían algún edicto del Rey de España, normalmente se lo ponía sobre su cabeza y decía: “Se acata pero no se cumple”, o sea en pocas palabras… tu di lo que te dé la gana, que yo hago lo que me dé la gana. Porque a nosotros no nos descubrieron cuáqueros decentísimos, apegadísimos a Dios y fanáticos de la rectitud y la moralidad, sino, que Isabel la Católica, decidió vaciar sus cárceles para llenar las carabelas de Colón, de cuanto ladrón, malandro y bicho de uña había, que llegaron a estos mundos de Dios a convertirse en grandes señores. 500 años han pasado y aún esta característica nos marca. Pero si bien es cierto que a nosotros los latinos, acatar la ley nos cuesta, tampoco es menos cierto que los americanos, criados por fanáticos de lo legal, todos los días de su vida amanecen buscando la manera de inventar una forma más de regular y reprimir cualquier comportamiento.
Entonces cuando por obras de la casualidad y la evolución, se da una sociedad como la mayamera,  es cuando esta característica sajona comienza a bailar pegado con el guaguancó latino.  Y es así que los americanos buscando mantener a raya el desorden latino se desbordan en leyes que rozan  en lo bizarro. Por ejemplo, existe una ordenanza en Miami Beach que dice: “todo elefante estacionado en la vida pública debe pagar parquímetro”.  ¿Utilísima verdad?... como uno todos los fines de semana, saca su paquidermo último modelo y se va en bikini para la playa semejante regulación tiene un sentido lógico y práctico! ( y el pobre Cicerón dando vueltas en la tumba!)
O por ejemplo en más 35 estados de la confederación el sexo oral es un delito. Pero no me refiero que es un delito practicarlo en la vía pública (que de hecho lo es en cualquier parte del mundo), me refiero que es un delito dentro y fuera de su casa y en cualquier lado. O sea es un acto punible, aunque sea en su casa, en su cuarto, con la puerta cerrada y con su esposa casada ante los ojos de Dios, esta cometiendo un delito… una felación es una felonía!
Pero más allá de lo cómico, esta manera desmedida de querer regular todo dentro de esta sociedad, también provoca caos, por las urgencias de evitarlo a toda costa y pasan cosas que no deberían pasar. En la ciudad de Miami, existe un estudio de que asegura que un policía haciendo su trabajo correctamente debe poner cuando menos 100 multas de tránsito al mes, eso es lo que indican las estadísticas y el promedio. Pero como la interpretación de la ley a raja tabla también lleva a la arbitrariedad de la mano, este estudio  trae como consecuencia que a los policías se les obliga a poner esa cantidad de multas, porque de lo contrario se considera que no están cumpliendo con su deber y  sus metas y esto le puede valer su empleo.
Entonces este exceso de rectitud la única consecuencia que realmente trae es que entre el día 22, hasta el fin de mes en esta ciudad uno tiene que manejar como una viejita ordeñando el volante porque los carajos están desesperados poniendo multas a diestra y siniestra, muchas de ellas ilógicas, pero gastando esa tickera para no poner en riesgo el sustento de su familia.
Desde el ángulo que uno lo vea es desproporcionado. Yo no tenía más de una semana en este país cuando salí con el carro y me agarró un policía y me prendió la coctelera. Yo me paré aterrada y el tipo en un inglés inentendible me pidió mis papeles. Yo le entregué la licencia y el hombre me pedía algo insistentemente, hasta que casi deletreándomelo me dijo: IN-SU-RAN-CE and RE-GIS-TRA-TION y yo en medio de mi ataque de pánico logré entender que me pedía el seguro y la regis..que?
Le doy el cartoncito del seguro y el hombre sigue: REGISTRATION…!!! Mientras me subía la voz… pero como carrizo iba yo a saber que sipote era eso, si en Venezuela  con tu licencia y tu certificado médico (que uno siempre carga vencido) basta!  Bueno, lo cierto es que yo que no sabía que era lo que él me pedía terminé sacando toda la carpeta con los papeles del carro y diciéndole en mi ingles tembloroso que lo buscara allí el mismo. Su respuesta fue: “yo no puedo tocar sus documentos, usted tiene que dármelos” Y  allí escribió la primera multa “NO REGISTRATION CARD”
Después me dice:  (todo en inglés)
-¿usted sabe porque la estoy deteniendo?
No…
-su luz derecha de los frenos no funciona
-caramba… no sabía… (y tú me estas parando por esto… bolsa!?)
Y allí escribió su segunda multa: ” RIGHT STOP SIGN BROKEN”. Justo  en ese momento que comenzaba a escribir la  segunda multa se dio cuenta que estábamos atravesados en el medio de la calle y me pidió que me montara sobre la grama para no entorpecer el tránsito y simplemente moví el carro unos pocos metros y me estacioné en la grama frente de una casa, cuando el policía que también movió su patrulla volvió hasta mi ventana me dijo: aquí donde se paró hay un signo de stop que usted acaba de comerse y allí escribió la tercera multa “STOP VIOLATION”
Yo de la rabia y de la indignación me puse a llorar al ver como este hombre sin ningún motivo me había metido 3 tickets de tránsito que yo suponía me iban a costar una fortuna. Justo en ese instante llegó otro policía que era latino y al verme llorar me preguntó que había pasado y le conté lo injusto de toda la situación y aprovechando que su compañero era gringo rajao y no comprendía ni papa en español rapidito me explicó que tenía que llevarlas a la corte, que le cambiara el bombillo al carro, que era la registración y que era lo que tenía que decir ante la juez para no pagar ninguna de las tres multas.
Como supondrán así lo hice, porque el que hace la ley, hace la vuelta y yo en verdad no estaba cometiendo ninguna ilegalidad, pero el día que me presenté ante la juez (que me sentía como en un capítulo de Perry Mason), estaba el policía gringo y cuando vio que todas mis multas eran “Dismiss” batuqueo los papeles contra el escritorio porque al quitarle mis multas el no completaba su cuota y ahora el problema lo tenía el, y aunque si bien es cierto que abusando de poder no es la mejor manera de conseguir lo deseado, tampoco es menos cierto que los ponen en una situación donde buscar el delito se convierte en una especie de caza de brujas!
Yo, que soy la hija y nieta de abogados, soy una persona criada bajo el concepto de que la ley hay que respetarla y que es buena porque nos permite vivir en paz. Que el día que me vine a este país fue precisamente porque buscaba un lugar donde existiera un estado de derecho y sin duda alguna los Estados Unidos lucha por mantener sus leyes a toda costa y yo eso lo aplaudo, pero lo absurdo y lo cuadrado, lo único que trae como consecuencia es la necesidad de hacer trampa porque el sistema no te deja más alternativas. Esto no solo nos sucede a los latinos, los mismos americanos están intentando luchar contra esto que lo único que les ha traído como consecuencia es que los ha vuelto reos y verdugos a la misma vez.
Entonces señores como diría mi abuela: "bueno el cilantro pero no tanto". Este es un país maravilloso, conforme a derecho y serio, cosa que me encanta, pero es hora de dejar hablar al corazón, es hora de dejar a un lado lo cuadrado y escuchar los dictamenes de la razón.

(*la ley es dura pero es la ley)

Tuesday, November 1, 2011

B de Bendición

La famosa escritora de cuentos infantiles Beatrix Potter siempre decía: “existe algo maravilloso cuando uno escribe la primeras palabras de una historia”… Nunca escuché nada más cierto, porque una de las razones de mi silencio a lo largo de este mes es que no tenía palabras con que empezar  y en el arte de escribir las musas son por así decirlo: remolonas… así que, primero que todo y antes que nada, perdón por mi silencio en este mes y un piquito que no he escrito mi Lolaventura.
Pero debo decirles que valió la pena esperar… Hace unos días estando con mi amiga Karen recibí una llamada de un número desconocido para mí. Cuando la atiendo descubro que me estaban llamando del Banco de Sangre con un pedido que era a la vez un favor y una urgencia. Resulta ser que hace alrededor de dos años  yo participé en una campaña de donación de sangre y ellos que habían conservado mis datos, me estaban llamando para decirme que tengo un tipo de sangre poco común (B-) y que un niño en el Children Hospital con Leucemia necesitaba que yo le donara sangre.
Después de colgar esta llamada estaba sorprendida y en shock . Sorprendida porque no me imaginaba que el Banco de Sangre de los Estados Unidos guardara un registro tan fiel y exacto de mí y de mi factor sanguíneo y que me buscaran hasta debajo de las piedras para que ayudara a este pequeño y en shock porque tanto mi mamá como mi papá  son O rh+ y al caer en cuenta de esto dije: carajo!!
-Pero es que mi papá tiene que ser mi papá…. Si yo soy igualita a él… de sus 7 hijos yo soy la que más se parece… de hecho gente en la calle que lo conocía, me detenían y me decían: “¿Tu eres hija de Julio verdad?” y mi mamá es mi mamá, pase lo que pase porque si no lo es, se ha comportado como la más perfecta mamá del mundo así que tiene que serlo, séalo o no… Pero para ser sincera la duda me estaba comiendo el coco así que le pregunté a mi amiga – médico Lilianita: “El factor B es un factor recesivo una especie de “salto atrás” por aquello de las tablas y los cruces según Mendelson... es perfectamente probable de dos padres O rh+  hayas salido tu B-" . Hablando a calzón quitao,  que yo sea un salto atrás hasta me tranquilizó porque en verdad eso se parece a mí!!
Bueno, una vez solventado el punto de mi familia y la paternidad y que se yo, el sábado en la mañana me fui al Children Hospital y creyendo que yo iba a ayudar y hacer sentir mejor a alguien, la bendecida terminé siendo yo.
Al llegar los padres de Rafa me estaban esperando, cuando me vieron era como si estuvieran viendo al mismísimo Jesucristo. Yo debo reconocer que en un principio me sentí bastante incómoda, pero entendía que era la desesperación de unos padres que ven en mi la posibilidad de vida para su hijo.  Pero aunque yo sabía todo esto y estaba allí porque quería ayudar,  llegó un momento en que ver llorar a ambos padres por solo la emoción de verme y cosas por el estilo me hizo sentir que estaba en uno de esos programas donde la gente se reencuentra y tener que enfrentar la miseria humana, yo que tengo una vida tan perfecta no era el mejor plan para un sábado. Pero justo cuando la mezquindad estaba a punto de apoderarse de mí, el médico que estaba allí, supo leer mis pensamientos y me dijo haciéndose el paisa: ¿Te gustaría conocer a Rafa?
Y me llevo a verlo… Sentado en su cama, calvito, con unas ojeras inmensas pero una sonrisa que le iluminaba el rostro, la habitación y mi alma y al verme me dijo: “te estaba esperando, yo le pedí a Dios que me mandara un ángel, yo sabía que ibas a venir”. Como si fuera de cristal toda mi estupidez intelectual y urbana se quebró en mil pedacitos, lloraba con una desesperación loca por dejar salir todo el inmenso amor que en un minuto Rafa me había hecho sentir, no solo quería darle mi sangre estaba dispuesta a cambiarme con el pelo a pelo. Y mi alma se puso de rodillas y le pedí perdón a Dios por todo lo que siempre me quejo, por haberme sentido incómoda o por no comprender a su mamá cuando me miraba y lloraba.
Y en eso el milagro sucedió Rafa me abrazó y me dijo: “no llores que yo voy a estar bien, tú me traes la salvación”… Coño… quedé de piedra, no me podía mover y por un segundo entendí que la gloria de Dios me había rozado, por un instante pude ver con claridad que es ser un instrumento del Señor y la emoción me sobrecogió. El médico me dijo que como soy gordita podía donar un poco más de sangre que eso era una bendición y me llevó a una sala donde me pusieron en una cama y me sacaron dos pintas de sangre mientras me mecían.
Mientras estaba allí tuve una epifanía, comprendí porque por mucha dieta que he hecho hasta ese momento no he adelgazado todo lo que quisiera, Dios que todo lo sabe de principio a fin sabía que yo tenía que darle mi sangre a Rafa y para eso tenía que ser gordita, que para ser flaca me queda el resto de la vida y que por eso un día deje mi  país, a mi familia y a mi casa, tenía que llevarle a ese chamo maravilloso la posibilidad de vivir. Y me maravillé de la sabiduría del Señor  y viéndome mínima ante todo su poder sentí como llenaba mi alma de gozo.
Si dolió, si fue incómodo y si tengo el brazo morado, pero no me importa, no me quejo. Al terminar todo la mamá de Rafa me pidió mi número de teléfono y en eso el médico la atajó y le dijo: Miriam, Lola donó mucha sangre… si Rafa llegara a necesitar más, no va a ser ella otra vez porque no puede volver a donar en un buen tiempo.  Pero la verdad es que sus palabras eran huecas, mientras él hablaba ella y yo nos mirábamos y con los ojos nos decíamos: 
-si Rafa te necesita  te voy a llamar…-
 -llámame que yo vengo!-

 Lolaventuras
Noviembre 2011