Saturday, January 28, 2012

Amores Perros



¿Quién no ha tenido un amor perro?.... Un amor de esos que nos hace sufrir, suspirar y llorar de rabia al saber que una vez más metimos la pata hasta el fondo y le entregamos el corazón a quien de plano no lo merecía.

Yo creo que esta es la historia del 98% de las mujeres que yo conozco. Son pocas las que han vivido el cuento de hadas, donde conocen un hombre, se enamoran de él y desde jóvenes están juntos y tienen un proyecto de vida sólido, con un compromiso real. Esto sólo le sucede a algunas elegidas, porque para el resto de las mortales, el despecho, la rocola y la co-dependencia (con un bolsa que no vale la pena, pero que nos quita la sensación de soledad) es el pan nuestro de cada día.
Pero yo hoy amanecí con  el símil subido y con el preguntón a millón y me puse a analizar porque nosotros llamamos “perro” a un mal amor o a un mal hombre.  ¿Por qué?  Cuándo nos traicionan, nos dejan, salen con otra o simplemente nos embarcan, rápidamente decimos: “ el perro ese”. Es más, aquel famoso personaje de la Radio Rochela interpretado por Emilio Lovera “Chepina” tenía un marido que era un sinvergüenza -que uno jamás le vio la cara- pero todos sabíamos que se llamaba “el perro e’Chacón”.

Pero verdaderamente la contradicción viene, cuando por un momento te pones a analizar el asunto. ¿No es el perro en si el arquetipo de la fidelidad?, ¿No se considera al perro como el mejor amigo del hombre? (y cuando digo hombre me refiero a la raza humana). Yo ahora tengo un perro y cuando veo el amor incondicional y la compañía que esta maravillosa criatura me da, me doy cuenta que la expresión de “amores perros” debería referirse a algo puro, maravilloso y para toda la vida.
Tango Rafael es mi perro. Se llama Tango porque así lo decidió mi hermano Luis y Rafael porque yo como buena latina necesito que tenga dos nombres para poderlo regañar con propiedad cuando sea necesario. Es un Morkie (Yorkie + Maltesse) hermoso y dulce que Dios me mandó para llenar mi vida de diversión y alegría. Es mi sombra, duerme conmigo, come a mi lado, mientras trabajo se echa a mis pies y allí puede pasar infinitas horas con tal de poder poner su cabeza sobre mi empeine. Va conmigo en el carro y saca la cabeza por la ventana feliz, mientras ladra y e intenta morder el viento, me da besos, me espera en casa con una emoción única (de hecho se mea cuando me ve!) y a su manera y con su lenguaje me hace saber lo mucho que me ama…
Entonces, como sipote se nos ha ocurrido a nosotras decirle a un hombre “el perro ese” o “amor perro” a un mal amor, ¿en qué cabeza cabe? Deberíamos decir “el hipopótamo ese!” o “amor hipopótamo”, si… Y no por gordo, no, nada que ver. ¿Cuántas de ustedes saben que un hipopótamo es más peligroso que un cocodrilo y un tiburón juntos? El hipopótamo es uno de los animales más fieros y letales que existen en la naturaleza, de hecho hay más casos reportados de muerte por ataques de hipopótamos que de cocodrilos o tiburones. En toda África y en especial en Egipto son temidos, porque en el Nilo hay hasta para repartir y se han comido a media población.
Piénsenlo por un minuto. Cuando decimos “el hipopótamo ese” nos referimos estrictamente a que está gordo, pero realmente el símil cabe perfecto: Nosotras pensamos que los hipopótamos son lindos, gorditos, tiernos, con sus dos dientitos separaditos y más buena gente que el carajo. O sea tenemos una imagen de ellos absolutamente alterada por nuestros sentimientos. (Lo mismo que pensamos de un hombre cuando lo conocemos y nos invita a salir), cuando la verdad, los hipopótamos son feroces, vengativos, sangrientos, taimados y se esconden bajo una apariencia dulce y bonachona para luego comerse hasta el  último hueso a su presa
 ¿No les suena conocido? No se les parece a “mamita tú eres la única en mi vida” y luego te enteras que realmente tú eres la del miércoles. ¿Eso les suena a perro? ¿A tu amigo fiel que te ama y que pasa el día entero pegadito a ti porque considera que no hay nada mejor en el mundo que estar contigo?
Y es allí donde nosotras como mujeres debemos detenernos un momento y pensar, que realmente el problema es nuestro, porque nuestra capacidad de conceptualizar esta errada. Los hombres nos dicen mapanares, culebras, anacondas, cuaimas (y bravas estamos bien cerca de la descripción). O sea ellos saben llamar al pan, pan y al vino, vino.  Pero nosotras llamamos a los malos hombres “Perros”. ¿Por qué? Porque no comprendemos bien los conceptos o ¿por qué en el fondo tratamos de domesticarlos y jugar al papel de Dios para hacerlos a nuestra imagen y semejanza? Deténganse un minuto a pensarlo, ¿cuántos “hombre hipopótamo” hemos tenido a nuestro lado, intentando cambiarlos a mansos perros? ¿Hasta cuándo hacemos el papel de Jesús redentor para terminar como Cristo Crucificado?
Yo, ahora que tengo a Tango en mi vida, me di cuenta que un amor perro es un bello y gran amor, y que por supuesto he tenido un millón de hipopótamos y aunque el imaginario colectivo me los presente como dulces gorditos simpáticos y tontitos, no lo son y ya es hora de dejar a un lado nuestra mala manía de arreglarlo todo con un lazo y un dulce, de vernos bien en el espejo, aprender a llamar a las cosas por su nombre y nunca olvidar pedirle a Dios todos los días nos mande un perro amor.

Las Lolaventuras
Miami 2012

PD: Mi hombro un poco mejor.. por lo menos ya puedo escribir… discúlpenme el silencio

8 comments:

  1. esta genial!!! Bravooo Lola :D

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  2. dios me encantooooo... lo has hecho otra vez! quiero un PERRO AMOR pero ya!

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  3. Eso es asi amiga, de todas maneras hay perros fieles y otros muuuy traicioneros y malos que no lo metes a camino ni por Dios! Alguna similitud hay: Son mamíferos, la mayoria carnívoros (carnita de tooo tipo), doméstico (a veces en casa), con cuatro patas(segun como se pongan, jajaja), un olfato muy fino,(vamos que si lo saben usar) y de gran diversidad de tamaños (..#¬si#~¬...), formas y pelajes(también), que sirve al ser humano como animal de compañía o para cazar(según como se mire). Luego los clasifican:
    — de aguas : Perro de cuerpo grueso, cuello corto, cabeza redonda, orejas caídas y pelo largo, rizado y abundante (variedad).
    — faldero : De pequeño tamaño que es apreciado como compañía ("Buenazos, a veces aburridos")
    — policía Perro que ha sido adiestrado para ayudar a la policía en sus tareas. (Celosos y perseguidores)
    — salchicha: Perro de cuerpo y hocico alargados, patas cortas y orejas caídas. (deja mucho a la imaginación, jijiji)
    Luego esta el perro viejo muy astuto y hábil con mucha experiencia (nos vuelve lolas)!!! Perdonen hombres, intentando darle respuestas a mi amiga...jejeje Pdta. Me alegro que estes mejor, quiero mas lolaventuras!!!! Besos

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  4. A mi también me encanto!! muy buena reflexión... viendolo desde tu punto de vista mi amor tambien es "perro"

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  5. Excelente, muy acertadas tus observaciones.

    Gracias Erika por recomendar este blog. :)

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  6. Hermana como siempre excelente!
    te quiero

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