Sunday, January 1, 2017

CONVERSANDO CON DIOS


Tengo tanto tiempo que no escribo Las Lolaventuras que ni sé por dónde empezar. Resulta que mi voz interna decidió callarse por increíble que parezca. Una sequía muy larga que yo misma no sabía cómo explicar.
En  todo este tiempo mil veces me pregunté porque mi alter ego  decidió no hablarme más y comencé a preguntarme si lo había ofendido.  En esta búsqueda personal, me di cuenta que en realidad no le había salido con una vaina a la otra Lola y que esta “oquedad” tenía obviamente otro significado.
Como es de esperarse, tras analizar las cosas de manera lógica y pragmática y no  haber conseguido ninguna respuesta tuve –muy a mi pesar- que empezar a buscarla en el mundo espiritual. No me gustaba la idea de estar acusando al universo o a las fuerzas del más allá de mi silencio… pero coño… es que no oía nada… y me sentía tan solita…. Descubrí que mi otra Lola es mi mejor amiga, con la que converso en voz alta todo el día. (Si manitas yo hablo sola y a mucha honra… y si ustedes no lo hacen comiencen a hacerlo…) es hora que el mito de que hablar solo es estar loco… se acabe.
Fue así que un día volví mis ojos a Dios, pero de una manera distinta. Tras escuchar una predica de Joel Osteen,  donde hablada de la relación única y personal que cada uno debe tener con Dios, donde los intermediarios y las religiones están de más… me dije  “coño”… y ¿si por allí son los tiros?.... y ¿si mi otra Lola no soy yo sino él?  ¿Y si lo que yo oigo es esa fuerza inmanente y maravillosa de amor a quien yo decidí llamar Jesús?
Todas esas preguntas lejos de darme conformidad y una explicación lógica al silencio de mi alma… Me pusieron la piel de gallina y me llenaron de miedo. Si eso era cierto, si eso que yo pensaba era totalmente cierto, tan  cierto como que yo lo oía… entonces Dios existe… no es ese concepto maravilloso que aplaca nuestros miedos en los momentos difíciles… no, no, no…. No es aquel apoyado en grandes altares para ser alabado. No es el dogma colectivo donde todos terminamos aceptando que la vida es mejor con él que si él… tú sabes…un Dios a tu manera….  Al que sigues según te acomode y si no viene a pisarte ningún cayo ni a sacarte de tu zona de confort.
No ese Dios… no!... Sino el “mero-mero”… como dirían los malandros “el papa de los helados”
Se imaginaran que después de llegar a semejante conclusión ya no quería escuchar esa voz porque ahora le tenía miedo. Qué responsabilidad tan grande es saber que Dios es real y si existe. Ese descubrimiento te obliga a comportarte bien, a orar por tus enemigos, a ayudar al desamparado, a dar lo que tienes para que se active la ley de la abundancia y una pila de vainas que a la final son un trabajón loco y que muchas veces me resultaban fastidiosisimas. Así que le puse  “mute” a la vaina y seguí en mi vida tranquila…. Creía yo
Pero que va… Escribir para mi es una necesidad… es así como parte de mi ADN… Si no lo hago me siento como que me voy marchitando. Y pensaba es esa voz que tanto necesito para hacerlo. Esa que me dicta cada párrafo y nos echa el cuento (a mí y ustedes) desde el fondo de mi alma.
Y un día dije ¿Papa-Dios…. Eres tú? Y oí, clarito, diáfano y fuerte como una campana “Si”
… me cagué…
Se me puso fría la nuca y dije… ahora si me calló bachaco estoy oyendo voces… “a los 40 esquizofrénica… la terminé de completar” “manita si estabas preocupada en quedarte solterona… te aviso que la vaina va…porque vieja y loca… is too much”
Y dejé la preguntadera hasta allí… quién me manda a entrépita.
 Pasaban y pasaban los meses y Lola no escribía. Hace poco me arme de valor y dije… bueno vamos a ver… seguro Lola eso son vainas tuyas…. No te sicosees!
Y otra vez…
¿papa-dios eres tú?”
Si….
¿Siempre has sido tú?
Si….
Todas las veces que escuchado esa voz aconsejándome, advirtiéndome y acompañándome en mis horas de soledad… ¿siempre has sido tú?
Si…
Y entendí por qué  Pablo cayo ciego y porque San Francisco de Asís decía que cada latido de su corazón alababa a Dios. Y si, sonará pavosísimo… me dirán que se me fundieron los cables. Pero ese día hablé y hablé y pregunté muchas cosas y comprendí un millón más que ni siquiera sabía que quería saber su significado. Descubrí que Dios lejos de ser un ser superior montado en un altar con una corte de Ángeles y Santos y que se yo que cuantos… es tu pana, vive dentro de ti y habla contigo todos los días en toda hora y en todo momento y cuando estas a puntito de meter la pata… te endereza de un tirón la puntería.
Que cuando nos empeñamos en ejercer nuestro libre albedrío y la cosas salen medio mal… usa cada situación para enseñarnos una lección y ayudarnos a crecer. Que nada puede tocarte porque ahora él está a cargo de tu vida y que cuando alguien muere o una tragedia sucede él no es el culpable… es nuestra propia iniquidad. Pues al hacernos libres no puede gobernarnos, que siendo el dueño de todo, cedió su poder y nos deja gobernar nuestras vidas, aunque muchas veces esto termine costándonos la vida.
Que si no estás a su favor… tampoco estas en su contra. Ni tienes que pagarlo con sangre. (Él no es Chávez) muy por el contrario respeta tus opiniones hasta cuando dices que él no existe y no crees en él. A nadie le ha caído un rayo por decir que no cree en Dios. Y con eso nos enseña una lección de tolerancia inmensa a todos los que juzgan usando su nombre a aquellos que por su inclinación sexual, raza o religión son distintos a nosotros.
Y lo más increíble es que en todo este tiempo en que decidí conversar con él, siempre me dice que hacer y si yo me empeño en hacer lo contrario… saca la escoba y la palita y recoge…mi desastre.
Entonces hoy decidí contárselos. No lo hago para que ahora todos se den golpes de pecho. Cada quien con su vida. Tampoco es para que crean que me metí a monja (me encanta un tacón de aguja y un vestidito pegao). Tampoco cuando hablen conmigo en vez de “hola” les voy a gritar “pecador arrepiéntete”…. Nooo que va

Pero Las Lolaventuras volvieron… porque Dios –si ese… mi amigo… mi pana que me habla todo el tiempo- me dijo “echale bolas… que pa algo te di ese talento… Yo solo me cayé un ratito para que descubrieras que era yo… el tiempo perfecto había llegado para revelarme … soy yo dentro de ti y yo también te amo y necesitaba que lo supieras… ahora de aquí pal ante…  Juntos pa lo que salga… quien dijo miedo…

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